Trama 112: Grandes proyectos, hoteles, museos, hospitales

La riqueza de la filosofía se define por la interactuación de la mirada y el pensamiento del observador, lo mismo pasa con el arte y la arquitectura. Esencia y fenómeno, interactuando dialécticamente. Podríamos decir, todo es arte. El objeto específico del arte está constituido por las actitudes estéticas del ser humano frente a la realidad, en cuyo eje figura como portador de relaciones estéticas. 

Arquitectura y filosofía son indivisibles. La presencia de lo filosófico está en la respuesta que la arquitectura da a través del espacio, la forma, la estructura, el sistema constructivo, etc. Elementos que están presentes en la obra arquitectónica a través de la historia. Nadie puede dudar de los referentes filosóficos, más allá de los religiosos, en la arquitectura gótica. El arte en cualquiera de sus múltiples manifestaciones refleja el pensamiento filosófico, científico, económico, político, tecnológico cada uno de los periodos históricos del desarrollo de la humanidad. La arquitectura es arte, cuando es arquitectura y obra maestra al mismo tiempo. El Partenón es una obra de arte, además, de ser un templo. El Museo Judío de Berlín de Daniel Libeskind es una obra de arte más allá de ser un museo, porque la arquitectura transmite por sí misma lo que ningún objeto amparado en sus paredes podría hacer, el espacio se manifiesta en el vacío y la ausencia. 

La ciudad contemporánea y futura, debería ser la primera obra de arte con que nos encontremos en nuestra vida cotidiana. Se ha concebido a la ciudad como un hecho funcional y no como una obra de arte, tenemos que salir de ese prejuicio, lamentablemente fundante. Brasilia, es un ejemplo moderno de ciudad, que ha sido concebida como una obra de arte, donde los planos de tierra roja, los grandes paños verdes, los volúmenes prismáticos puros conforman una obra de arte abstracto. 

Lo dicho se fundamenta en una concepción de arte, como un fenómeno de los sentidos, por lo tanto podemos darle múltiples definiciones. El arte no es una cosa a la cual se la puede definir, es esencia y es fenómeno. Cuando ciudad y arquitectura son obras de arte provocan asombro, emoción y el impulso de disfrutarlos plenamente.